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ES / A Clark Kent lo echaron ayer de El Daily Mirror. Ni las gafapasta lo han salvado. Pasó de cubrir el Pulitzer a escribir esquelas, porque la muerte no sabe de crisis. Luego E.R.E y a la calle. Cinco años, super fuerza; Máster en rayos-X y un ricito orgulloso y petrificado sobre la frente, inmune a vuelos interestelares, pero el que traía el dinero a casa era Clark Kent. Sin nómina no hay gomina ni hay ricito, ni camisas que romper. Sin efectivo sólo hay unos leggins de vuelta y vuelta.

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Superman ya no brinca al vacío desde el balcón, no le quedan ganas; su psicólogo dice que está depre y sus amigos que se reinvente, que aproveche la crisis para buscar por LinkedIn un nicho de humanidad al que salvar digitalmente y a bajo riesgo.

El super hombre tiene vértigo. Quien ha saltado ha sido Lois Lane, con red y hacia otro con los pies en la tierra. No quiere saber nada de héroes ni de vuelos ni de nada, dice, no son estos tiempos para salvar a otros, sino para agarrarse y sobrevivir. «Cuando el dinero sale por la puerta el amor salta por la ventana», decía mi abuela, y no hay super que lo recoja al vuelo.

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Que vuelvan los superhéroes, y nuestros sueños, que nos los devuelvan en el estado que sea. Desempolvemos los trajes, las capas perforadas y los calzones manchados de miedo. Volemos, es la única manera.

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Foto: Super héroes en el metro de Londres.

  Tenemos una canción y un videoclip para este post: Kryptonite, de Three Doors Down. Escúchalo aquí.

EN/ Clark Kent was fired yesterday from The Daily Mirror. Not even his fashionable glasses would save him. He was about to be awarded with the Pulitzer  but ended up writing obituaries, because death knows no crisis. Then the reestructuration… and the street. Five years, super strength, Master in X-Ray  and that proud, petrified little curl on his forehead, immune to interstellar flights; but the one who brought the money home was Clark Kent. No payroll,  no little curl. No hair gel, or shirts to rip. With no cash there are only turn inside out leggings.

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Superman no longer jumps from the balcony, he no longer feels like it; his psychologist says he’s depressed, and his friends, that he has to reinvent himself and take advantage of the crisis, and find -via LinkedIn- a niche to save humanity digitally, at low risk.

The super man has vertigo. It was Lois Lane who jumped and into the arms of someone with his feet on the ground. She’s not the least bit interested in/doesn’t give a damn about heroes or flights, she says, these are not times to save others but to hold on and survive. ‘When money goes out the door love leaps out the window’, my grandma said, and no there’s no Super that picks it up on the fly.

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I want the superheroes back, and our dreams, give them back to us  no matter how they are/what state they’re in. Let’s dust off the costumes, the perforated capes and the briefs stained with fear. Let’s fly , it’s the only way.

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Photo: Super heroes in the London Underground.

  We have a song and a video for this post: Kryptonite, by Three Doors Down. Listen to it here.

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